En este área, nos proponemos trabajar con los saberes previos de los alumnos que provengan de un contexto cercano y conocido, para propiciar desde allí, el acceso a contextos desconocidos y lejanos.
Uno de nuestros principales objetivos es el de formar sujetos críticos, capaces de reconocer, denominar y relacionar los elementos presentes en el material propuesto. Nuestra tarea será, entonces, propiciar la construcción de un ámbito que garantice estrategias para abordar el análisis y la interpretación, tanto en la escucha como en la producción de diversos géneros, estilos, épocas y procedencias de las obras musicales.
Apuntamos a que los alumnos hagan y disfruten de la música, vivenciando y experimentando, explorando y concertando. Propiciando que el aula sea el lugar donde se lleven a cabo prácticas vocales e instrumentales en las cuales los alumnos compongan y ejecuten con fluidez y justeza sus propias producciones; donde se reflexione y se critique, donde se valoricen no solo los resultados obtenidos, sino también, los procesos que dieron lugar a dicha realización.
Es, precisamente, desde las diferencias, desde las desigualdades y desde las dificultades que la práctica musical propone, como podrá el docente fortalecer los aprendizajes trabajando el intercambio de experiencias, la posible asignación de roles y la autonomía en la toma de decisiones de sus alumnos, participando activamente en actos patrios y demostrando los conocimientos adquiridos en la muestra anual de música siempre con un criterio de inclusión y asumiendo el desafío que este tipo de intervención presupone.